El paradigma de Syd Field, reconocido por sus vastas contribuciones al arte de la escritura de guiones, ha establecido una guía sólida para la estructura del guión cinematográfico. Este enfoque, desarrollado a lo largo de varias décadas de estudio y práctica, ha demostrado ser invaluable para los guionistas al proporcionar un esquema claro y definido para la construcción de la trama.
Syd Field, a menudo llamado el «gurú del guión», estableció una estructura de tres actos que se ha convertido en la norma en la industria del cine. Esta estructura, descrita en su influyente libro «Screenplay: The Foundations of Screenwriting», se conoce comúnmente como el Paradigma de Syd Field.
El paradigma es un modelo para organizar la estructura narrativa de un guión en tres actos: planteamiento, confrontación y resolución. Pero lo que distingue a Field es su enfoque en los puntos de giro que conectan estos tres actos.
- El Acto I, o Planteamiento, establece la premisa de la historia, introduce los personajes principales y el conflicto principal. Este acto concluye con el primer punto de giro, un evento que cambia la dirección de la historia y empuja al protagonista hacia la confrontación.
- El Acto II, o Confrontación, es donde el protagonista se enfrenta a los obstáculos y conflictos que surgieron del primer punto de giro. Este es el acto más largo y contiene un punto medio que divide este acto en dos, usualmente un evento que aumenta la tensión y las apuestas. El Acto II culmina en un segundo punto de giro, generalmente un momento de crisis que prepara el escenario para la resolución.
- El Acto III, o Resolución, sigue al segundo punto de giro y muestra cómo el protagonista se enfrenta a la crisis y resuelve el conflicto. Este acto concluye con el clímax y el desenlace de la historia.
La genialidad del Paradigma de Syd Field radica en su simplicidad y flexibilidad. Permite a los escritores mantener un fuerte sentido de dirección y propósito, asegurando que cada escena, personaje y línea de diálogo sirva para avanzar en la trama. Al mismo tiempo, permite suficiente espacio para la creatividad y la originalidad.
Es importante destacar que, aunque el Paradigma de Syd Field es una herramienta útil, no es una fórmula rígida. Como el propio Field señaló, la estructura no es una fórmula, sino un paradigma, una forma de ver las cosas. Como tal, debe usarse como un mapa de ruta para guiar la narrativa, no como una serie de reglas inquebrantables.
A pesar de las críticas que sostienen que su paradigma puede conducir a guiones predecibles, Field defendía que su enfoque no limita la creatividad, sino que proporciona un marco dentro del cual puede florecer. El Paradigma de Syd Field, por tanto, sigue siendo una herramienta fundamental para los guionistas, enseñándoles a crear una estructura sólida y efectiva en la que pueden construir sus historias.
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